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¿Sabes por qué deberías hacer un PODCAST? ¿Conoces las diferencias que hay entre los podcasts y la radio? En este nuevo capítulo de Podcasting para Principiantes, te lo explico.
Hoy te voy a hablar de por qué deberías hacer un podcast, resaltando los muchos beneficios que tiene este fantástico formato. Lo haré destacando las ventajas tanto para el creador del podcast, como para el oyente.
También haré hincapié en las principales diferencias entre los podcasts y la radio convencional, ya que es un tema que aún a día de hoy genera muchas suspicacias.
Ahora te recomiendo que pulses el PLAY, es muy recomendable escuchar el podcast mientras lees el artículo. Los aspectos más visuales del post, como las fotos, las infografías y los enlaces, te ayudarán mucho a complementar el audio.
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¿Sabes por qué deberías hacer un PODCAST? ¿Conoces las diferencias que hay entre los podcasts y la radio?
En este nuevo capítulo de Podcasting para Principiantes, te lo explico. Si lo prefieres, descarga el capítulo en tu ordenador o móvil.
Aunque aún es un tema que, incomprensiblemente levanta ampollas, la radio convencional y el podcasting, tienen más en común de lo que a algunos les gustaría reconocer. De hecho, yo veo el podcasting como una necesaria evolución de la radio.
Un reacondicionamiento a los tiempos que corren, a las nuevas herramientas de las que disponemos y, por ende, a los nuevos hábitos de consumo a todos los niveles. También en la escucha o descarga de archivos sonoros.
A muchos, nos gusta denominar el podcasting como «La nueva radio». O, al menos, como su hermana 2.0. Su evolución natural.
Una radio diferente y, por encima de todo, más personal, cercana y accesible que su predecesora.
En los convencionalismos de la radio tradicional, era totalmente imposible y lo sigue siendo, que tu o yo nos pudiéramos plantear siquiera tener nuestro propio programa.
El podcasting ha democratizado esta opción y ahora no sólo es posible, es necesario. Y, además, es una realidad palpable.
Cada vez habemos más podcasters y la oferta de nuevos contenidos, cada vez más variopintos, se multiplica semana tras semana.
Pero, todavía hay gente que pueda no tiene muy claras las diferencias que hay entre la radio tradicional y su hermana evolucionada «La nueva radio». Como les gusta llamar a los podcasts en VÍA Podcast.
Por cierto, si aún no los conoces, te recomiendo que visites su imprescindible web y su fantástico podcast.
Ambos comandados por un auténtico crack de la comunicación y reconocido gurú del podcasting a escala mundial: el carismático Melvin Rivera Velazquez.
Te recomiendo fehacientemente que le sigas, ya que es una constante fuente de información sobre todo lo referente al podcasting.
Te invito a que leas las catorce diferencias entre la radio y los podcasts según Melvin Rivera.
Es una evidencia que la radio ha acabado migrando sus contenidos al podcasting. Es raro el programa de radio que, una vez emitido, no se comprime a mp3 y se pone a disposición de sus oyentes en formato podcast.
Y… ¿Por qué? Porque, realmente con el podcast, todo son ventajas. Ahora paso a enumerarte algunos de los beneficios que te responderán el interrogante de por qué hacer un podcast.
Los podcasts, salvo contadísimas excepciones, son un contenido totalmente gratuito.
Los oyentes pueden escuchar sus programas favoritos cuando más les apetezca, o cuando buenamente puedan.
Esto se debe a que un podcast no va ligado a un estricto horario de emisión, ni a un día en concreto, ni a la política de ninguna cadena en concreto, ni a la línea editorial de corporación alguna.
Ciertamente, puedes escuchar un podcast donde te dé la real gana. No es necesario que tengas WIFI, ni que consumas datos. Sólo hay que ser un poco previsor y descargarte anticipadamente todos los capítulos que quieras escuchar.
Allá donde vayas, tus podcasts irán contigo. Esta afirmación es cada vez más globalizadora.
Apple, por ejemplo, cada vez tiene más y mejor desarrollada su tecnología CAR PLAY con la que cada vez más vehículos nuevos salen de fábrica con la aplicación Podcasts instalada en sus consolas.
Y no es la única. La americana Ford lleva ya tiempo dotando a sus automóviles de la tecnología FORD SYNC.
Entre otras cosas, permite acceder a emisoras de audio digital, incluyendo podcasts, mediante el control por voz.
Y no acaba ahí la cosa. Se acabó el aburrimiento en los vuelos transatlánticos ya que cada vez son más las aerolíneas que ofrecen podcasts como parte de su oferta de entretenimiento a bordo.
¿Qué será lo próximo? ¿Los submarinos?
Escuchando radio tradicional… ¿Cuantas veces te has perdido tu programa favorito porque te era imposible por su hora o día de emisión?
¿Cuantas veces te hubiera gustado escuchar otra vez un programa que te ha entusiasmado?
O volver a escuchar un concepto o explicación que no te había quedado clara del todo…
Como, a lo largo de mi vida, he sido asiduo oyente de radio, adivino tu respuesta a dichas preguntas.
Porque yo también me he sentido igual… La respuesta es: ¡infinidad de veces!
Pues bien, este problema, con los podcasts no existe. Además de Cuando y Donde quieras, puedes escucharlos todas las veces que quieras.
Y, por si fuera poco, como tú quieras. Ya que no es necesario que escuches el programa entero, si no lo quieres. Puedes escuchar solo el fragmento que más te apetezca, pararlo, retroceder, volver a escuchar de nuevo, adelantar hasta otra sección…
En fin, lo que te dé la gana. En cierta manera, se podría decir que los podcasts te ofrecen libertad total.
En una sociedad en la que todo sucede cada vez más deprisa, nuestro ritmo de vida es cada vez más frenético. Para muchos, es cada vez más patente que no les da tiempo a hacer todo aquello que les gustaría. O casi nada.
Pero, todo lo malo tiene su lado bueno y es también evidente que nuestro mundo es cada vez más multitarea.
Y el podcast es, sin duda, una gran herramienta para sacarle todo el jugo a esta peculiaridad. Por poner un ejemplo…
¿Cuántas veces te has propuesto aprender un idioma? Y cuántas veces lo has pospuesto, o has acabado desechando la idea por falta de tiempo para apuntarte a una academia.
O para estudiar lecciones de un curso por fascículos o, incluso, para seguir los videotutoriales de un curso en YouTube…
¿A que no se te ocurriría llevar a cabo cualquiera de estas opciones, por ejemplo, mientras conduces tu coche cada día de camino al trabajo? Seguro que no. Porque es imposible. A menos que quieras tener un accidente, claro está.
Pues bien, esto mismo sí que puedes hacerlo con un podcast. Y no solo conduciendo hacia el trabajo… ¡en casi cualquier situación que puedas imaginar!
Haciendo la limpieza del hogar, cocinando, planchando, en el gimnasio, haciendo footing, paseando al perro, haciendo alpinismo, en un avión, en el tren o el metro, tumbado en el sofá, antes de dormir, nada más levantarte…
Incluso, si me apuras, mientras haces el amor. Cómo reaccione tu pareja, eso ya es cosa tuya pero, si lo haces, asegúrate al menos que el podcast escogido sea de su agrado.
Cuando hablamos de por qué hacer un podcast, damos por hecho que un podcast es un contenido altamente especializado.
Esto se debe a que sus creadores suelen ser verdaderos expertos en la materia de la que hablan. Gracias a ello, lo hacen con gran PASIÓN.
No es lo mismo coger un guión y leer con cierta gracia algo que ni te va ni te viene, que hablar largo y tendido sobre algo que realmente te apasiona y sobre lo que sabes más que el usuario medio.
La grandeza de la PASIÓN, es que se transmite y, normalmente, se contagia.
Es, posiblemente, uno de los puntos clave para explicar el auge de los podcasts ya que esta transmisión de PASIÓN genera entre el creador del podcast y sus oyentes una estrecha conexión personal y un vínculo emocional potente.
Desde tiempos ancestrales, el extraordinario poder de la voz humana es mucho mayor que el que puede ejercer la palabra impresa en papel, o en un monitor informático.
En un podcast, los oyentes te están escuchando a ti. Tu eres el producto. El contenido pasa a un discreto segundo plano.
Pasas a estar al lado del oyente, a acompañarlo en sus quehaceres diarios, vas con ellos al trabajo, al gimnasio, les haces compañía en la soledad de las rutinas del hogar… incluso te metes en la cama con ellos.
Y todo esto, metido dentro de sus oídos, susurrándoles todos tus mensajes solo a ellos, como si no hubiera nadie más, con una intimidad absoluta, haciéndoles partícipes de tus ideas, de tus historias, de tus sueños, de tus miedos…
El poder que implica esta proximidad tan íntima, tan personal, tan de tú a tú, es incuestionable y difícilmente comparable al que pueda ejercer ningún otro medio de comunicación visual ni escrito.
El famoso refrán que dice… «Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma irá a la montaña» con el podcast, pierde todo su sentido. Ya que, en este caso, la montaña (que es el podcast) si que va a Mahoma. Por lo que Mahoma (que eres tu) no tiene que hacer absolutamente nada.
Es otra de las inmensas virtudes del podcast. Su extrema comodidad. Esto se debe en gran medida a la suscripción RSS.
Simplemente tendrás que buscar el contenido de tu interés una única vez y suscribirte.
Una vez hecho esto, se te descargará y tendrás acceso a todos los programas anteriores publicados hasta la fecha.
Además, cada nuevo capítulo que salga, se te descargará automáticamente en tu dispositivo, sin que tu tengas que hacer absolutamente nada.
Esta comodidad extrema persiste una vez hayas escuchado el contenido, pues la inmensa mayoría de reproductores se encarga automáticamente de borrar el archivo, nuevamente, sin que tengas que mover un dedo.
Se acabó tener que consultar parrillas de programación radiofónica. Se acabó tener que descargar archivos, la mayoría de las veces ilegalmente, recomprimirlos y enviarlos del ordenador a una unidad de almacenamiento externo como un pendrive o disco duro multimedia.
Si con todos estos motivos no te han entrado unas ganas locas de escuchar podcasts, no habrá nada ni nadie que te convenza.
Si por el contrario, ahora mismo tienes en la cabeza un montón de ideas temáticas sobre podcasts que te gustaría escuchar, pero no te ha quedado claro cómo hacerlo, te recomiendo que repases el capítulo anterior: Podcast: qué es y para que sirve donde te recomendaba algunas de las muchas aplicaciones que hay para tal menester.
Después de analizar los múltiples beneficios que tienen los podcasts de cara a los oyentes, voy a hacer ahora el mismo ejercicio de análisis con las ventajas que tienen para los creadores.
En definitiva, te voy a explicar por qué hacer un podcast.
Aunque cada vez están más en boga y la oferta se va incrementando con regularidad, aún es un mercado poco explotado.
Si lo comparamos con sus competidores más cercanos: el vídeo y los blogs, que hace tiempo que estás mucho más saturados.
No todo el mundo tiene un podcast. Tenerlo, te aporta un grado más de originalidad y de diferenciación con tu competencia más directa.
Si, además, lo haces bien y te acompaña un poco la suerte, deberías tener el éxito casi asegurado.
Esta originalidad y la comodidad y practicidad del formato, aumentará ostensiblemente tu visibilidad en internet y te hará llegar a públicos nuevos que no te llegarían por otros medios.
También te ayudará mucho a incrementar tu comunidad y la proximidad con la misma.
Todo esto se transforma en audiencia para tu contenido, para tu proyecto, para tu mensaje. Y como ya he dicho antes, es una audiencia nueva.
La gente tiene preferencias muy claras en su forma de consumir contenidos. Unos prefieren la lectura, en libros, diarios o blogs.
Otros se decantan por el vídeo, donde YouTube es el rey. Y, cada día más y más gente, entre los que me incluyo, nos decantamos por el contenido hablado como primera opción.
Es una audiencia que ha crecido muchísimo en los últimos tiempos. Y sigue creciendo cada día con una salud envidiable.
Como ya he dicho, un podcast es aún algo original y diferente. Para destacar en algo, frecuentemente, hay que hacer aquello que otros no pueden, no quieren o, simplemente no saben hacer.
La creación de un podcast implica tener unos conocimientos técnicos previos.
Te obliga también a disponer de un equipo mínimo para poder llevarlo a cabo. Esto no te pasa, por ejemplo, con un blog.
Pero puedes utilizar esto como un arma y lejos de ser un impedimento, puede ser todo lo contrario: una oportunidad.
Como he reiterado en más de una ocasión, si algo te apasiona y sabes más de ello que la persona media, hablarás de ello con conocimiento de causa y con PASIÓN.
Esto, unido a tu experiencia, te concederá autoridad. Si al oyente le apasiona tu podcast y adquiere la rutina de escucharlo y está deseando que publiques tu nuevo capítulo, habrás ganado credibilidad y el impacto de tu mensaje se multiplicará.
Soy de los que piensan que esa autoridad/credibilidad la puedes conseguir con un podcast, más que con ninguna otra técnica de marketing digital. A más autoridad, mas suscriptores.
Al igual que pasaba con el oyente, ya que es un canal recíproco, de ida y vuelta, la voz humana transmite mucho y genera confianza y proximidad. Todo son ventajas.
Tener un podcast te permitirá ampliar tu red de contactos profesionales.
Por poner un ejemplo, una práctica muy efectiva, que yo ya he probado y te garantizo que funciona, es hacer un programa de entrevistas.
Para mi, ha significado una experiencia súper enriquecedora que me ha permitido conocer, y que me conozcan, a personas muy interesantes de las que he aprendido un montón.
Me han ayudado a llegar a otros públicos, los suyos que, de otra manera, probablemente no hubieran llegado a mi contenido.
Además, es posible que nunca me hubiera ganado la atención de mis entrevistados por otros medios… vía email, redes sociales o dejando un comentario en su blog.
De esta manera he estado hablando con ellos de tú a tú durante más de una hora y sin distracciones externas. Esto me ha permitido corroborar a su vez que, los podcasters, en su inmensa mayoría son gente muy cercana y colaborativa.
Algunos son súper generosos y te ayudan en todo aquello que pueden… solucionándote una duda, compartiendo alguno de tus contenidos, concediéndote una hora de su tiempo para una entrevista…
AL BORDE DEL ABISMO, que es mi programa de entrevistas, tan sólo me ha reportado que alegrías. Por eso, te recomiendo muchísimo que hagas tu propio programa de entrevistas. Sólo sacarás cosas positivas.
Si decides hacer un podcast sobre un tema nicho aún sin explorar, tienes una oportunidad única: ser el PRIMERO en tener un podcast sobre esa temática en concreto.
Esto, multiplicará exponencialmente tus posibilidades de crear una audiencia desde cero y «educarlos» a tu estilo, incrementando aún más tu autoridad y credibilidad.
Es lo bueno de no tener competencia. Por eso, es básico que dediques el tiempo necesario a pensar muy bien el tema de tu podcast. Puedes hallar tu propia piedra filosofal.
Por último, tener un podcast aumentará el abanico de tus posibilidades de monetizar, o lo que es lo mismo, ganar dinero con tu trabajo y esfuerzo ya que, en esto también, el podcast, es muy rico en cuanto a posibilidades.
Eso sí, quítate de la cabeza cuanto antes que te puedes ganar la vida tan sólo haciendo un podcast. Te evitarás más de un disgusto.
¿Quieres escuchar el siguiente capítulo del curso Podcasting para Principiantes?. En él te explico; como escoger el público objetivo, nicho de mercado y propuesta de valor de un podcast. Dale al PLAY y escúchalo.
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