En el mundo de la literatura, los términos distopía o ucronía, son viejos conocidos. En cambio, en el mundo de las series no tanto. Por la relevancia y el interés que tienen ambos términos, he decidido dedicarles un post a cada uno. Este primero, lo dedicaré a la distopía. ¿Qué es una serie distópica? Como ejemplo paradigmático, una que sin duda conocerás, ya que ha sido la gran triunfadora de la última gala de los Premios Emmy. Lo has adivinado, estoy hablando de The Handmaid’s Tale (El Cuento de la Criada). Para mí, y para muchos, la gran sorpresa de este 2017 y, seguramente, una de las mejores series de los últimos tiempos. Pero, vayamos por partes.
Quizá lo mejor sea dejar claro de un buen principio qué es una serie distópica. Después, podremos centrarnos en analizar algunas de las series más representativas dentro de este subgénero. Distópico/a proviene de la palabra distopía. DISTOPÍA: Según la RAE es una «representación ficticia de una sociedad futura de características negativas causantes de la alienación humana». Etimológicamente vendría a significar «Mal lugar». Es el antónimo de Utopía. Mientras la Utopía plantea un mundo donde las doctrinas se acoplan armónicamente en la sociedad, la Distopía, acoge este planteamiento y lo lleva al extremo, a sus consecuencias más desastrosas.
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Novelas distópicas. Fuente: https://marcianosmx.com
Una serie (novela, película o historia) distópica sucede en una sociedad futura, cercana en el tiempo y no muy diferente a la nuestra, que ha padecido una evolución claramente negativa. Este tipo de historias, suelen contener grandes dosis de reflexión crítica. Nos explican como podría llegar a degradarse nuestra sociedad si no ponemos remedio a algunas de nuestras costumbres. O si damos manga ancha a nuestros gobernantes y abandonamos nuestro espíritu reivindicativo.
En «V de Vendetta» sale esta bandera en la que se mezclan la estadounidense y la británica con una esvástica nazi. Fuente: http://www.wikiwand.com
La distopía, plantea un mundo donde las contradicciones de las ideologías son arrastradas a situaciones extremas. Anticipa como, ciertas conductas «peligrosas» de nuestra sociedad podrían llegar a derivar en sistemas ultra-autoritarios donde impere la crueldad extrema. Un buen ejemplo, sería como el exceso de celo en pos de nuestra seguridad podría derivar en una sustancial pérdida de nuestras libertades y derechos más básicos. En el fondo, las distopías, se usan como elemento informativo de hacia dónde nos dirigimos si no ponemos freno a determinadas conductas adquiridas y asumidas como normales.
Las distopías suelen servir de «advertencia», en algunos casos, de tono satírico. Normalmente, contienen un claro mensaje moralizador y una invitación a la serena reflexión de hacia dónde estamos encaminando nuestras vidas. Algunos ejemplos de distopías serían: Como el abuso de la tecnología nos puede llevar a ser dominados por ella, la evolución de las democracias liberales hacia sociedades totalitarias y coercitivas… etc.
Dicho esto, creo que ha quedado bastante bien explicado que es una distopía o serie distópica. Llega ahora el momento de enumerar algunas de las más representativas. Como hay tantas de tan buena calidad y, tampoco es cuestión de alargarse en exceso, prefiero centrarme en las cuatro que más me han gustado. Y, de estas cuatro, hacer un amplio resumen por si os sirve de ayuda. Todas ellas las podrás encontrar en las plataformas de series en streaming. Si haces click en este enlace puedes leer el post que hice al respecto. Como no quiero que se alargue demasiado el post y las series de las que hablaré, vale la pena analizarlas en profundidad, hoy hablaré sólo de dos. La semana que viene, en la segunda parte del post, te hablaré de las otras dos. Hoy me ocuparé de dos titanes, dos verdaderas genialidades: The Handmaid’s Tale y The Leftovers. Allá voy.
La serie original de HULU, que por estos lares hemos podido ver en HBO es, sin duda, una de las sensaciones de este 2017. Fue la clara ganadora de los Premios Emmy, llevándose las estatuillas más importantes, como la de mejor serie dramática y mejor actriz principal para la inconmensurable Elisabeth Moss, de un total de cinco premios.
Portada «The Handmaid’s Tale». Fuente: http://socialistparty.ie
Basada en la novela de 1985 de Margaret Atwood, The Handmaid’s Tale nos presenta una terrible distopía en donde los Estados Unidos se han convertido en la República de Gilead, un estado teocrático y ultra-totalitario. Basado en un sistema parecido al de las castas en la India. Y de fuerte inspiración bíblica. Su finalidad básica: preservar la natalidad mundial que se ha visto severamente diezmada por causas que la serie no explica.
En Gilead, las mujeres, han pasado a ser poco más que un útero andante. Eso, las pocas que son fértiles. Las que no, ni eso. Su dinero y posesiones pasan al control de sus familiares masculinos más directos. Leer y escribir, les está prohibido. No tienen acceso a la cultura, ni voz, ni voto. Las que tienen la «suerte» de ser fértiles, se convierten en «criadas» en casa de un «comandante» al que son asignadas. Obligadas a una esclavitud sexual con el fin de alumbrar una nueva vida a toda costa para sus amos. La protagonista de esta aterradora historia es Defred (Elisabeth Moss). Vive en casa del matrimonio Waterford, dos de los ideólogos del nuevo orden ultra-cristiano. Allí, vivimos junto a Defred el terror de su día a día y conocemos los monstruosos hábitos y rituales de esta nueva sociedad. De entre ellos…
Fotograma The Handmaid’s Tale. Fuente: http://www.independent.co.uk
…destacaría por obsceno y macabro el ritual de fecundación mensual. En él, las criadas son violadas impunemente por su comandante. Con el forzado beneplácito de sus esposas, que también están presentes, sujetando a la criada durante el enfermizo ritual. ¡TERRORÍFICO! Pero la brutal opresión contra las mujeres no es el único de los males de Gilead. La persecución de la homosexualidad y su brutal represión, la manipulación de la información, la amputación de libertades y derechos sociales… Todo ello, está muy presente en la serie, recordándonos un pasado no muy lejano y no muy distinto. Previniéndonos de lo cerca que estamos a veces de emularlo en el presente. Y lo fácil que sería derivar hacia algo similar en el futuro.
Elisabeth Moss. Fuente: http://lwlies.com
En términos técnicos, The Handmaid’s Tale, es una auténtica obra de arte. La maravillosa dirección de fotografía, nos regala planos que parecen sacados de la pintura barroca de Vermeer. Encuadres perfectos con una iluminación que rezuma exquisitez. Toda la obra es muy visual y juega mucho con los colores. Éstos, tienen un lenguaje o código propio en los uniformes femeninos. En consonancia con los roles atribuidos a cada una de las mujeres. Rojo: Mujeres fértiles. «Criadas» Azul: Esposas infértiles de los «Comandantes». Verde: Mujeres infértiles dedicadas al servicio (llamadas «Marthas»). Marrón: Mujeres mayores encargadas de formar a las futuras «Criadas» (llamadas «Tías») Las interpretaciones y la dirección también son sublimes. La banda sonora, se convierte en todo momento en algo orgánico, otro protagonista. Con un buen gusto abrumador acompaña narrativamente la historia. Enfatiza los momentos más turbios disparando nuestra empatía ante el terror que observamos. En definitiva, The Handmaid’s Tale es una OBRA MAESTRA.
-Temporadas: 2 -Capítulos por temporada: 8 -¿Dónde podemos verla?: HBO (original de HULU)
Adaptación de una novela de Tom Perrotta, co-creador de la serie junto al polémico Damon Lindelof (casi nadie le perdona el final de Lost). Ambos, nos plantean un futuro distópico cuya premisa principal es de por si ciertamente desconcertante. El 2% de la población mundial (unos 140 millones de personas) desaparece repentinamente sin ninguna explicación aparente. Fuente: https://play.google.com
The Leftovers (en castellano «las sobras» o «los restos»), es una desgarradora historia que radiografía con maestría y un punto de surrealismo el dolor producido por la pérdida. Como seguir con tu vida con la tremenda frustración de no saber que ha pasado. O si volverás a ver algún día a las personas desaparecidas. Con una dirección de fotografía muy cuidada, una banda sonora fantástica y unos guiones siempre rayanos a la genialidad, The Leftovers, ha significado para mi una muy grata sorpresa. Sin duda, una de las mejores series que he visto jamás. La primera temporada requiere tiempo y paciencia. Nos muestra un entorno deprimente en que la historia se cuece a fuego lento. El inteligente y perfecto uso de la cámara en mano durante toda la serie, enfatiza la proximidad con los personajes. Nos mete en la trama, cuyo protagonista es Kevin (Justin Theroux), un policía corroído por la culpa y las consecuencias del «día de la partida». Conocemos también al «Remanente Culpable», una secta encargada de recordar a la población su pérdida y de los que solo sabemos que, van totalmente vestidos de blanco, fuman como auténticos carreteros, no hablan (todo lo que tienen que decir lo apuntan, desesperantemente, en notas) y, poco más.
El guión, juega mucho a descolocar al espectador que, muchas veces no entiende qué está pasando. Solo vemos a los diferentes personajes actuando de formas muy extrañas. La sensación de no entender nada es casi constante. Pero cautiva, de veras que lo hace. Vi todos los capítulos con cara de estupefacción, pero no podía dejarla de ninguna de las maneras. Y, tranquilos, se acaba entendiendo todo. Sólo hay que dejarse llevar, entrar en el juego que nos proponen. Además en el sexto capítulo (magistral), todo cambia. Entra en juego el personaje de Nora Durst (magistralmente interpretada por Carrie Coon) que da un giro radical a la historia y todo crece exponencialmente.
Fuente: http://planeta.eldesmarque.com
Las dos temporadas restantes, The Leftovers se reinventa a sí misma en un derroche de imaginación y creatividad sin parangón. Kevin y Nora llegan al único pueblo de EEUU donde no desapareció nadie «el día de la partida»
La segunda temporada, la pequeña localidad de Jarden, más conocida como Miracle, acoge a dos personas rotas, Kevin y Nora, que llegan con la intención de recomponerse. Los nuevos personajes y tramas, aún más desconcertantes, te involucran tanto en la historia que te harán sufrir y llorar con ellos. Aunque también te sacarán más de una sonrisa y alguna carcajada. Los diálogos son desgarradores y las interpretaciones de matrícula de honor. Serás partícipe de desapariciones, muertes, resurrecciones, ¿viajes a universos paralelos…? Toda la serie está trufada de metáforas y alegorías sobre cosas que todos conocemos muy bien como la religión, la fe, la esperanza, las envidias, la deshumanización de los humanos…
La tercera temporada y, por desgracia, ¡última!, sigue por los mismos derroteros surrealistas, rizando más el rizo. Gran parte de la trama se traslada a Australia, donde, en unas localizaciones sobrecogedoras, lleva a los personajes a situaciones más rocambolescas si cabe. En uno de los capítulos más locos y desconcertantes de la temporada (y de la historia del cine y las series, sin duda) conoceremos a un personaje de lujo, ¡ni más ni menos que a Dios! y en un entorno delirante… en un crucero alquilado por unos adoradores del sexo (disfrazados de leones) que tienen montada una buena bacanal. El capítulo final de The Leftovers es soberbio, magnífico, memorable, una fina obra de orfebrería cinematográfica… Plagado de sensibilidad y buen criterio da respuesta con genialidad a todo lo que tenía que dar respuesta.
Fotograma The Leftovers. Fuente: https://losreyesdelmando.com
En definitiva, The Leftovers, es una joya que ha pasado desapercibida para el gran público. La serie trata temas complejos como la pérdida, el dolor, la religión, el rechazo, el engaño, la incomprensión y el AMOR. La serie explica con tanto acierto cosas inverosímiles como: viajes en el tiempo, resurrecciones y saltos de fe que, no queda más que quitarse el sombrero y recomendársela a cualquiera. Eso si, no es una serie adecuada para hacer maratones… Podría ser perjudicial para tu salud mental. Conclusión: ¡¡ENORME!!
-Temporadas: 3 -Capítulos por temporada: T1: 10 T2: 10 T3: 8 -¿Dónde podemos verla?: HBO
Quiero hacer una mención especial aquí para esta actriz americana que, curiosamente, sale en las dos series de las que os acabo de hablar. En ambas, ha demostrado con creces, ser una actriz INMENSA. Hacía mucho tiempo que no me cautivaba tanto una actriz. ¡Que credibilidad! ¡Que realismo! ¡Como enriquece y hace crecer sus personajes! No en vano, Ann Dowd, se llevó una de las cinco estatuillas que acaparó en los Emmy la ya legendaria The Handmaid’s Tale.
Ann Dowd en «The Leftovers» Fuente: awardsdaily.com
Ann Dowd en «The Handmaid’s Tale» Fuente: flavorwire.com
No soy amigo de dar consejos… hacer recomendaciones es algo muy distinto, pero hoy si que te voy a dar uno. Si aún no has visto, The Handmaid’s Tale o The Leftovers, haz todo lo posible por encontrar los momentos para hacerlo. Estoy convencidísimo que no te arrepentirás. Y, si ya las has visto, son de aquellas que merecen un revisionado en el que siempre acabas descubriendo nuevas joyas que te habían pasado por alto. Amigo lector, por hoy me despido, recordándote que, el próximo lunes, podrás leer la segunda parte de este post dedicado a las distopías en las series. Y ya te avanzo de que dos series hablaré…
Otras dos perlas: Black Mirror y Westworld. Como en cada post, me despediré de ti pidiéndote un gran favor. Si te ha gustado el contenido, envíame un comentario explicándome tu experiencia. Los contestaré todos. Suscríbete al blog, si lo haces, recibirás automáticamente todos los post que publique en tu mail y poder así tener una relación más cercana. Me podrás hacer propuestas, comentarios y te anunciaré antes que a nadie las novedades de ABISMOfm.
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